El miedo es uno de los obstáculos más peligrosos y paralizantes que existen.
Y además de los más inútiles, ya que el miedo no va a resolver el problema, más bien todo lo contrario, te paraliza y te impide llegar a tus objetivos.
El miedo es una reacción natural de nuestro cuerpo que nos prepara para evitar el peligro. El problema es cuando presentamos esa reacción ante peligros que aún no existen, sólo por la probabilidad de que ocurran.
Esto nos mantiene en un estado de estrés permanente bastante negativo para nuestro cuerpo y por consecuencia afecta a nuestras acciones.
Aprende en este artículo unas pautas, para eliminar el miedo de tu vida.
Cuando sientas miedo no le prestes atención
Cuando le prestamos atención a un sentimiento, le damos poder, ya sea para concentrarnos en él o para intentar evitarlo. La mejor manera de no prestarle atención a un sentimiento es consentir ese sentimiento y ponerte a pensar en otra cosa.
Piensa por ejemplo en cómo conseguir tus objetivos. Planifica algo que te haga sentir bien: una excursión, nuevos planes para conseguir tus metas…
A mí me da mucho resultado ponerme a trabajar en mis proyectos. Mientras estoy distraída con la cabeza en el trabajo no pienso en lo que no debo y encima hago algo que me acerca a lo que quiero.
Sé consciente de su inutilidad.
Dime, ¿Para qué te sirven los miedos? ¿Te ayudan a avanzar? En base a tus respuestas actúa.
El miedo es nuestra respuesta natural ante el peligro. Segregamos gran adrenalina para rendir al 100 %.
Pero si estamos en este estado permanentemente, ante miedos que aún no han llegado, y que tal vez nunca lleguen, puede ser nefasto para nuestro cerebro y nuestro cuerpo.
Esto supondrá que al final tendrás menos capacidad para responder. O sea que el miedo crónico además de no resolver nada, lo que hace es empeorar la situación, reduciendo tus capacidades y afectando negativamente a tu salud.
Cuando te venga un sentimiento de temor, intenta que te sirva nada más para ser consciente y buscar soluciones, pero no le des más cuerda y actúa como te dije en el primer tip de este artículo.
Además cuando le das importancia al sentimiento del miedo y te regodeas en él, te diriges directa hacia tus temores.
Tener plan A, plan B y plan C.
El tener un plan va a evitar la mayoría de tus miedos, además de que la elaboración del mismo te desviará la atención del sentimiento como antes te conté.
Te propongo además que tengas varios planes para varios imprevistos posibles, o por si te falla el primero. Eso te dará una seguridad, te sentirás respaldada y evitará que tus miedos se presenten.
Recuerda que la peor de las situaciones no se suele dar y si se da, nunca es tan terrible cómo piensas y siempre puedes volver a empezar.
Aplica estas tres estrategias y evitarás que el miedo te impida avanzar.
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